La tercera estación marca el lugar en el que, según la tradición, Jesús cayó por primera vez debido al peso de la cruz. Una lápida de la pared representa su caída. Una capilla dedicada a este incidente fue restaurada entre 1947 y 1948 con las contribuciones de soldados polacos destacados en Tierra Santa durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente. La estación se encuentra dentro de las propiedades del patriarcado católico armenio. Los católicos armenios adquirieron el lugar en 1856, y en 1881 construyeron en él una iglesia de grandes dimensiones, denominada Nuestra Señora de los Dolores (Mater Dolorosa, en latín). El diseño del altar se basó en el modelo de Etchmiadzin, en Armenia.